Historia del municipio de Chichicastenango.
Se acuerdo con el Memorial
de Sololá o Anales de los Cakchiqueles (documento indígena del siglo XVII) el
territorio que ocupa actualmente el municipio de Santo Tomás Chichicastenango
sirvió de asiento a la corte cakchiquel, con el nombre de Chiavar (en idioma
cakchiquel), Chuvilá (según el Popol Vuh) o Chugúllá (sobre los chichicastes o
lugar de ortigas).
Los cakchiqueles, según la
citada crónica, viajaron desde Tulán juntamente con los quichés y se
establecieron en lo que ahora es el departamento del Quiché, donde convivieron
como pueblos aliados hasta alrededor de 1450.
Durante el reinado del
poderoso Quikab (1425- 1475), se produjeron dos conflictos entre los quichés y
los cakchiqueles. Luego del segundo de dichos conflictos, Quikab ordenó a los
cakchiqueles que desalojaran Chiavar y que se trasladaran a Iximche. Después de
la muerte de Quijab, los quichés y los cakchiqueles libraron sangrientas
batallas, las que facilitaron el camino de los conquistadores españoles.
El territorio de Chiavar o
Chiguila, fue ocupado, al salir los cakchiqueles por varios calpules Numá
Quiché entre ellos, el de Uwilá que se cree estuvo asentado en lo que hoy es la
cabecera municipal, pues incluso muchas personas conocen el nombre de Uwillá la
actual villa de Santo Tomás. A la llegada de los españoles al territorio
quiché, los calpules que ocupaban Chichicastenango acudieron a la defensa de
Gumarcaah y padecieron igualmente la derrota.
A partir de 1539, la región
central del Quiché fue encomendada a los misioneros dominicos, quienes se
encargaron de administrar las reducciones o pueblos de indios, que se formaron,
especialmente después de 1549.
En el año de 1544, el rey de
España, Carlos I, otorgó privilegios a varios caciques indígenas por su
colaboración en la conquista de la provincia de Verapaz (Tezulutolan). Uno de
los caciques favorecidos fue Miguel de Chichicastenango, quien se le otorgó
escudo y se le eximio de ser asignado en encomienda y de pagar tributo.
El padre Francisco de
Ximenez, relata sobre los padecimientos de los naturales a causa de los
trabajos forzados a que fueron sometidos desde la llegada de los españoles.
Señalando que se dieron privilegios a los caciques de diferentes poblados,
entre ellos al cacique Miguel de Chichicastenango, quien ayudo en la guerra con
Tezulutlán, y contra los lacandones, privilegios expendidos en 1544, en que su
majestad les prometió que no serían encomendados, concediéndoles escudos de
armas y librarlos de ser percheros y tributarios a estos y a sus descendientes.
Fuentes y Guzmán, anotó en
la Recordación Florida (1690) que Santo Tomás Chichicastenango pertenecía al
Corregimiento de Tecpán Atitlán y estaba a cargo de la vicerrectoria de Santa
Cruz del Quiché. Describiendo que su población era numerosa y activa, la
mayoría de viviendas de teja y bien adornadas. Sus vecinos no padecían miseria
por sus cultivos, dedicándose además a al elaboración de tejidos y el comercio
su población era de 1596 habitantes.
Entre los años 1701 y 1703,
Fray Francisco de Ximénez ocupó el cargo de párroco de Santo Tomás Chulá (como
se le conocía en esa época) tiempo durante el cual descubrió en el convento el
manuscrito del Popol Wuj que supuestamente fue escrito por el indígena Diego
Reynoso en el año 1550.
El nombre de
Chichicastenango, se originó de la palabra nahuatl Tzitzicastli, que se
modificó como Tzitzicastenanco y luego Tzitzicastenango, que significa “en el
cercado de las ortigas o en el lugar amurallado por las ortigas”. Ortiga
(Urtica dioica), planta conocida popularmente como chichicaste.
El 13 de septiembre de 1948,
el pueblo de Santo Tomás Chichicastenango fue nombrado a la categoría de villa
mediante acuerdo gubernativo de esa fecha y declarado como municipio del
departamento de El Quiché.
Comentarios
Publicar un comentario